La flor mexicana con forma de manitas.
La flor de la manita recibe un uso frecuente y antiguo en el centro y sur de México para curar malestares del corazón, en estados como Guanajuato, Michoacán, Oaxaca y Chiapas, en donde el tratamiento más recomendado consiste en hervir la flor de este árbol con la de magnolia y de tila; aunque en algunas regiones se mezcla con otras plantas como floripondio, damiana, pasionaria y flor de azahar, la infusión se bebe en la mañana y otra en la noche.
En estados como Hidalgo, la flor de la manita también es usada como planta medicinal para tratar afecciones del corazón y para otros aspectos afines como regular la presión.}
Además se utiliza para el dolor de cabeza, mareos y postparto. Para calmar los nervios se recomienda prepararla como té, con hojas de magnolia, toronjil, hinojo, hierbabuena y flor de azahar, y tomarse como agua de uso. Se localiza, además, en Guerrero, Puebla y Estado de México.
Arbol frondoso de 10 a 15 m de altura, con hojas grandes y sus bordes terminados en punta. La flor de la manita es solitaria y de color rojo, muy parecida a una mano extendida y los frutos tienen forma capsular. Es originaria de México, donde habita en climas cálido, semicálido y templado. Crece como planta silvestre y se encuentra en el bosque mesófilo de montaña.
Fuente: México Desconocido
15 de octubre de 2017
https://www.mexicodesconocido.com.mx/flor-de-la-manita.html